martes, 29 de noviembre de 2011

Una historia de encuentro y desencuentro

Sentada frente al computador, Monica teclea desesperadamente nombres y lugares comunes de un pasado compartido con Angel, tratando de calmar las angustias de un encuentro inconcluso, avivando el fuego al atizar unas cenizas casi extintas en el olvido. No hay hora ni momento total que no sea usurpado para continuar la frenética búsqueda que dé la salvación a aquellas almas en pena. Un recuerdo es el culpable, compuesto de múltiples escenas de un romance en lo mejor de la encarnada pasión de caricias y sentimientos, de compañías en un paseo en el caliente verano o en el frío invierno tomados de la mano, de tiernas escenas sin ningún parecido con el mundo de los mortales sino el de los ángeles. No hay transcurrir del tiempo ni espacio que se le parezca a la realidad en toda esa composición, todo es perfecto, todo brilla con un áurea especial, nada trasciende, origen y fin es lo mismo. No existe mas nadie en este recuerdo o al menos, las sombras de aquellos que se amoldan a la escena sin garantías de haber estado siquiera, bien pudieron entrar mucho después como producto de una memoria poco fiel para todo aquello que no fueran las figuras de dos seres en eterna unión.
La tentación de deshojar el libro del pasado inunda a Monica como el olor de la menta fresca, sin importar mas nada que encontrar a su Angel. Clik, Clik, Ang...,Clik, Click, Vaderr...? cómo es que era?...ok! Valderrama, Clik (Enter). Segundos de espera, no hay razones para esperar mas que fracciones de segundos y........Aquí está! Aparece en Facebook: Angel Valderrama, Went to Wisconsin High School, Born on July 15, 1965. Sin vacilar, de inmediato pulsa un SEND FRIEND REQUEST(Clik!). Mientras espera alguna respuesta, la curiosidad hace que Monica se atropelle y sus dedos se pisen anticipándose a las letras, cometiendo errores por doquier. Ve las 64 fotos: su nuevo look, menos cabello y menos delgado, pero sigue con su sonrisa educada y gentil, solo ella sabe que es mas que eso. Sus amigos y su familia de antes y los de ahora acumulan 431 personas, casi todos borrados o desconocidos por la memoria de Monica, aquella que poco se ocupó de grabarlos bien en sus recuerdos y solo lo puso a él, varonil, seguro, exitoso y avasallador en todos los ámbitos en que se desenvolvía. Deportista nato, inteligente y brillante en la universidad y el trabajo, el centro de atracción en las fiestas y reuniones, el líder y el compañero fiel, el amante incansable. Su imagen era poderosa y aunque lo que observa en sus retratos mas recientes en sus 7 álbumes sugieren un tipo parco y sereno, conservador y rutinario, Monica esta cada instante mas convencida de su necesidad hacia él, al igual que él por ella. REQUEST CONFIRMED, y empiezan los acercamientos temerosos en el CHAT, exagerados en la formalidad de las palabras aprendidas con el tiempo, hasta llegar a aquellas simples que promueven el reencuentro inmediato, no sin antes prevenirse mutuamente sobre algunos riesgos que pudieran trastornar la ocasión. Monica segura que su ingenuidad sigue estando intacta y que no tiene nada que ocultar o la avergüenze, decide confiarle con la mayor sinceridad posible algunas cosas, como una aventura amorosa impensable para él y un viaje de soltera en un crucero con sus mejores amigas, haciéndole entender que ya no era tan mojigata como él pensaba y gozaba de mas audacia e independencia que antes. Angel por su parte, seguro de nada importarle quien le hablaba y nada perder al seguirle la corriente, si acaso ganar un encuentro fugaz que le sacara de su fastidio, decide irse hasta el final en vez de comenzar por el principio en sus confesiones: Mi Corazón – asi solia llamarla - solo hay algo, solo algo nada mas, soy un drogadicto empedernido, me encanta y no puedo dejar de consumirla, así que no intentes por nada del mundo controlarme ni cuestionarme OK?. La admiración por Angel actuó mas fuerte que el rechazo, y sin pensarlo aceptó los términos sin importarle las consecuencias, y aunque su desconcierto le hizo tambalear a ratos su compostura, finalmente el encuentro sucedió, y para Monica nada fué peor, algo que no dejó de recriminarse por mucho tiempo. Nunca mas volvieron a encontrarse pero la huella fatal del encuentro dejó erosionado hasta siempre aquel terreno en la memoria de Monica. Nunca imaginó una experiencia tan agria, no tanto por ser espectadora de tanta autodestrucción a placer, ni por recibir nada a cambio de nada tampoco, sino por el terrible conflicto personal que empezaba a carcomerle vorazmente . Como una nave que zarpa en el mar sin buen rumbo y termina inesperadamente en un horrible naufragio quedando solo los restos flotando en el mar quieto, así quedó Monica Jimenez, 42 años, maestra de profesión, divorciada sin hijos, de bello rostro, sonrisa dulce y de esbelta figura femenina que muestra los mejores matices de una edad madura, inteligente, extrovertida, de personalidad enérgica pero de modales elegantes y delicados, de buena educación y de buena familia. Su apartamento de ciudad, muestra el lujo necesario para identificar su buen estilo, acorde a una clase social acomodada. En su rincón favorito su laptop ultraplana, ultraliviana y ultrarapida, mantiene una sesión abierta del Facebook con el perfil de Angel Valderrama, al que no verá de nuevo.
Dos días han transcurrido desde entonces, y después de miles de cigarrillos y tazas de café, de horas sin sueño, sin palabras y confusiones de todo tipo en su cabeza, salta de su silla violentamente como un resorte liberado, toma las llaves del carro con la derecha, su cartera con la izquierda, y con el antebrazo se seca la única lágrima de rabia y tristeza que le queda. Monica saldrá decidida a buscarse en algún lado, segura que ya no irá al mismo sitio donde antes se refugiaba, su pasado.

Mas allá de la tristeza, mas allá de la autodestrucción, mas allá de tanta desolación, qué hay detrás del ingrato relato? Qué produjo aquel efecto imborrable en la memoria ?

CONTINUARA...

jueves, 28 de julio de 2011

Relato de un desventurado

(dedicado a mis compañeros de trabajo)

Cuando empecé con este proyecto, me propuse sacarle provecho desde las ideas más notables (por supuesto, que estuvieran a mi alcance y disposición para el abordaje) hasta cualquier circunstancia por minúscula e insignificante que fuera o parezca, no solo para ejercitarme con las palabras sino con la esperanza de que con ellas develaría otras cosas que no pudiera visualizar a simple vista, bien sea por cansancio, flojera, ignorancia, torpeza o por mera casualidad.
Esta es quizás una de las peores ocasiones para sacar provecho, por lo inútil, irrelevante, insignificante, paupérrimo, degradante, ridículo, retorcido, pedante y estúpido del caso, aunque tal vez sepa que sirvió de algo al final que lo escriba (o lea nuevamente). No es ningún acertijo ni mensaje encriptado, tal vez  solo sea el resultado de haber recibido una patada en la cabeza en mi adolescencia, o miles de horas viendo televisión chatarra sin ningún tipo de control, o millones de segundos viendo el techo como si lo fuera atravesar, o simplemente.....yendo a trabajar, en mi rol de burócrata envilecido, ser carroñero que se alimenta con desperdicios de un trabajo totalmente descompuesto, de temperamento enfermo que alucina constantemente cuando no rie, y que sufre continuamente de arrebatos de un poder ilógico, ese que significa querer no es poder!; que dejó de gustarle envejecer porque sintió que le sucedía igual que a los perros pero con el cuerpo humano, dejó de pensar entonces en el tiempo futuro a menos que sea para hacerse parte en algún momento de una imagen mediatizada de felicidad, inmortalizada en un paisaje soleado rodeado de cocoteros y música reggae de fondo. Este es un relato que en nada contribuye a la historia de nada, mas bien la empeora si es que pensamos en que de una u otra forma evolucionamos en una dirección triunfante, y esta no seria la oportunidad para ir hacia allá. Los hechos que a continuación les narro, han ocurrido desde siempre en días cualquiera de mi infinita condena de trabajo...

Llevo un tiempo incalculado viendo fijamente la pantalla como esperando algo que ni siquiera se como definir. Los pensamientos son tan escasos como las nubes en pleno verano. Hace casi mediodia que desperté y el ánimo sigue siendo el mismo, el de un sobreviviente del apocalipsis postmoderno. Ironicamente reviso mi correo cada veinte minutos para ver si tengo alguna solicitud de trabajo, y darme cuenta que lo que ha llegado es tan insignificante como la bola de pelos que está en la suela de mi zapato. Alguien casi anónimo pero con ínfulas de importancia me llama para recordarme sobre tal o cual correo y que aún continúa esperando mi respuesta sin dejar de hacer la acotación en extremo fastidiosa “es que mi jefe me dijo que...”,” es que llamaron del despacho preguntando que pasaba con...”, como si fuera la gran vaina importantísima, del cual depende el futuro entero de la nación o algo por el estilo. Yo debo responder adecuadamente de acuerdo a mi modesta jerarquía “ok, dame unos minutos para ver qué sucedió con ese caso y.....” bla,bla,bla “con mucho gusto, para servirle, buenos días para usted también”. CLUCK! Exhalo con fuerza y dejo caer mi cabeza con todo su peso, para rezongar luego “que mierrrrrrrrr, para lo que quedé!” “y que me apure,....váyanse a la MIERRRRRR”. De repente, como si la pantalla se transformara en un interlocutor estúpido le grito silenciosamente “VETE A L A M I E R D A!”, “J O D E T EEEEEEE!”, “además que me pagan esta miseria también quieren que trabaje, estos tipos si que joden!” “y que se creerá esa bruja que me llamó?” UHMMMMMMM. Los dedos parecen estirarse cuando arrastro toda mi cara hacia un lado, haciendo que mi boca y ojos se deformen por completo con la acción de mi mano. “Dios, cuando ira a acabar todo! No aguanto mas!". De inmediato mi mente se deja llevar hacia  un estado mortal de inercia, entra en blanco puro, caigo en trance, mis oidos se agudizan  y sin poder evitarlo escuchan con total claridad la conversación que sucede detrás de la media pared que nos separa en cubículos, ahora la musica melodramatica de la vecina y luego la conversación telefonica de otro que habla con alguien que parece ser su pareja de toda la vida, con tanto desanimo que asfixia de aburrimiento. Mascullo palabrotas hasta que ya no quiero saber nada de esto. Trueno las conyunturas de mis dedos ya deformes, me rasco en el mismo sitio del brazo, hurgo en mi nariz y luego en el pabellón de la oreja, me hago un pequeño bucle en un mechón de cabello, me ajusto la correa del reloj,...tratando de calcular el tiempo transcurrido me doy cuenta que solo han pasado 8 segundos!. Me resisto a abrir el correo de nuevo con temor a retroceder en un parpadeo a la primera hora del dia.
Como si nada, llega la hora del almuerzo y como desesperado mas por el sol y un poco de aire que por comida, salgo del encierro pero sin lograr rebasar el perímetro de dos cuadras al que estoy acostumbrado. Las opciones: chuleta ahumada endulzadas con duraznos, papas colombianas, ensalada cesar y tajadas de platano acompañado de un vaso de jugo de patilla, lo mismo de todos los martes y jueves durante mil semanas seguidas. Ya no hay sazón que complazca, solo comer para justificar el tiempo fuera de la oficina. Los amigos de ocasión persisten en los mismos temas de siempre: la crisis politica, el negocio redondo, la nueva compañera de trabajo que incita al sexo complaciente y morboso con cada giro que da en su silla, etc.  Una hora para comer y hablar sin ganas con apariencias de que todo sabe bien, todo huele bien, todo suena bien, todo se ve bien, respondiendo todo a razón de una carcajada por minuto, mostrando una combinación de dentadura amarillenta y restos de comida alternadas de gargarismos con refresco, un ritual patetico y hasta asqueroso. Al finalizar, la energía se va disipando con la modorra ocasionada por la  comida y el calor del trópico, para de esta forma volver a la oficina, al interior del monolito de concreto, lleno de laberintos frios, de pasillos cubiertos de fotos sin expresión de nuestros lideres, cuales figuras de ejemplaridad, que exigen silencio para su descanso en la verticalidad de las paredes. Rostros que no muestran benevolencia alguna, de tanta rudeza expresada en sus poderosos mentones de piedra.
La tarde es tan ruin como la mañana,  ya casi no hay fuerzas para salir corriendo y solo alcanza para llegar a la silla y poder aprovechar algunos segundos antes de empezar la jornada vespertina con alguna estúpida distracción frente al computador, compañero mudo e incondicional pero que si pudiera nos aplastara los dedos con el teclado o nos ahorcara con el cable del raton, de tanto golpe y maltrato que le damos desde que lo conoces, desde aquel primer día que lo viste y te dijeron: Este será tu puesto de trabajo y este tu computador, este es.....,etc. Su fragilidad y belleza te cautivaron instantaneamente, produciendo en ti cierta ternura por lo dulce que se muestra al tacto, tanta suavidad y tanta nobleza hacen que lo adoptes sin ninguna queja. Con el tiempo se hará tu único amigo, tu único confesor y tu único desahogo, incapaz de traicionarte pero cuando sientes que flaquea no dudarás en ejercer tu mayor furia contra él sin importarte el daño. Enceguecido eres capaz de destruirlo en un segundo o dejarlo inválido para siempre, satisfaciendo tu sadismo forzándolo al máximo esfuerzo hasta que logres vencer sus baterias, cpu, ram, rom,... el corazón, el cerebro, sus pulmones y muera del insoportable dolor. Si esto llega a suceder, su extinción bien habrá estado justificada, no hubo mejor muerte que la suya, pero nunca bien dignificada: “se fundió esta mierda! Que cagada, ya no servia ni para chatarra”. Luego entiendes tu rabia al ver como te perciben como un monstruoso asesino y tratando de remediar lo irremediale les dices: ”vino defectuosa porque las otras funcionan perfectamente”,”por qué no la vinieron a revisar cuando yo lo solicite? Ah?”,”mira, mira como suena, tenia todo suelto, seguro eso causó un corto circuito”,”cuando se la llevaron para probarla le quitaron piezas”..que mas dá, pronto te asignarán otra y en pocos dias volverás a resolver casos, tomarás mas café, repetirás los mismos comentarios, te pasarás la mano por la cara infinitas veces, etc, etc. Al final el resultado sera el mismo: sistema 8, tú cero, solo el viernes es que logras vislumbrar un resultado menos deshonroso en una prórroga demencial de tu vida, cuando te dirijes al sitio de siempre a emborracharte con amigos fantasmales y tan enloquecidos como tu...

No sabes como parar nada,
 todo seguirá el ritmo acostumbrado día tras día,
semana tras semana
año tras año.
Nunca logras nada,
solo envejecer a la velocidad de las moscas
no hay nada que valga realmente,
nada de qué estar orgulloso
ni siquiera aquel botón de reconocimiento,
porque no tiene ojal que lo sujete.

Solo eres un burokrata

lunes, 4 de julio de 2011

El placer de escribir

Les digo amigos, escribir a los 41 (en los 40 suena mas elegante) puede parecer una cosa sencilla pero en realidad no lo es. Sobre todo si no lo hiciste 20 años antes o si solo lo hiciste ante una necesidad imperiosa como lo fue durante tus estudios en la universidad (si es que fuiste), en una carta de amor a tu primera novia (si es que la tuviste) rogándole por una reconciliación, en un correo a una amistad querida que se encuentra lejos (si es que entiendes lo que es estar lejos de verdad y no a la vuelta de una esquina), y otros etcétera que no alcanzo a imaginar pero que seguro deben ser tan válidos como los anteriores. No incluyo aquí lo que hoy hacemos encapsulando palabras en criptogramas (a través del celular o en los diversas formas de chats) que simplemente representan guiños y señas de un desdichado mensaje ahogado en las frías aguas del silencio. Escribir puede parecernos una tarea tediosa e inútil, cuando en nuestra principal forma, aunque reducida manera de racionalizar las cosas desde una perspectiva monetarista, se vuelve una actividad totalmente irrelevante por su nula capacidad productiva (excluyo a los escritores de profesion, cuya apreciacion seria otra, tengan o no exito en el mercado de las escrituras).
Si bien es cierto que las nuevas tecnologías han facilitado ampliamente las maneras en que nos comunicamos, la calidad en la forma como lo hacemos no parece haber mejorado, y muy por el contrario ha desmejorado notablemente. Mas allá del análisis que esta aparente contradicción amerita, solo lo hago para reforzar mi anterior afirmación sobre la actual atrofia en nuestra capacidad de escribir, actividad que nos ha ennoblecido como seres humanos por ser una importante herencia de nuestra evolución, y a la que le debemos invaluables logros como sociedad que se proyecta en el tiempo, muy a pesar de nuestras limitadas capacidades físicas adaptativas al medio ambiente.
Lo que quise expresar a través de este breve elogio a la condición humana, género al cual me siento muy afortunado de pertenecer (les aseguro que hay algunos que desearan ser cualquier otra cosa!) es simplemente eso: reafirmar mi humanidad! Y de qué manera?, dirán ustedes (o tu, si eres uno solo): a través de estas líneas, que hacen un párrafo, que hacen ideas, que nacen en mi cabeza, que surgieron de todo lo que hoy he acumulado y aprendido, que tienen alguna intención de hacerme comunicar con otros iguales que yo (y otros no tan iguales, que alivio!), que escribo con mis manos, que leo con mis ojos para saber si es así lo que quiero decir, que me puede producir risa, preocupación, enfado, desesperación y calma, similar a la mejor de las alucinaciones del pensamiento!.
Escribir entonces, más que una necesidad por considerarme un ser humano, sin más epítetos o calificativos de algún tipo o naturaleza, es un gran deseo y un gran placer. Algo que siempre tuve en mente más allá de mis apasionados y llenos de locura años 20, lejos de mis escritos universitarios, mucho mas lejos de mis inocentes rimas en las cartas a la primera novia, hacerlo a estas alturas de mi existencia me hace sentir mas completo que antes de haberlo empezado a olvidar (CARAJO! que bueno es Mozart para acompañarte a escribir [gracias bela, tenías razón]). Una vez que he soltado los temores (la verdad es que ya no se cuales son, pero les juro que estaban allí a mi lado pateando todas mis inquietudes) y me he concedido algo de libertad para escribir (no obtendremos nuestra libertad plena hasta que nosotros mismos aspiremos ser libres verdaderamente), mi percepción de Vida se expande a cada segundo casi hacia el infinito (y no exagero [o será Mozart?!]). En ese momento de expansión logro la conexión con lo más humano de mí, y como en un flashback me hago parte de cualquier pasado de la historia de la humanidad, me preocupo a su vez por mi presente y el de los demás y simultáneamente me proyecto hacia el futuro de toda la humanidad, que en definitiva es el mío también.
Escribir tal y como lo hago ahora, esperaba haberlo comenzado hace tiempo. No lo hice sino mucho después de la universidad, de las cartas de un noviazgo remoto y de lo mas reciente, las cartas a mi gran amiga bela, existiendo muy lejos de donde estoy yo ahora. Como también te dije, no lo consideré o le reste importancia, por su escaso valor en mi limitada apreciación del mundo en ese entonces. A mis 41 años de vida, momento sabio para apreciarlo todo, no me lamento del tiempo transcurrido sino siento la alegría que hoy me produce hacer las cosas. Emoción que quisiera contagiar y es por esto que le dediqué algunas líneas de mas al tema de mis escritos. Emoción que significa la pasión por ser humanos, libres y  parte de este planeta y de todo lo que en él existe. Emoción que descubrieron nuestros antepasados y que igualmente quisieron contagiar a sus congéneres, a través de los códigos del lenguaje utilizados en su época e inmortalizarlos en el tiempo, a través de la escritura. Espero que lo sigamos haciendo así, por los siglos de los siglos.

martes, 28 de junio de 2011

Perfil del divagante: viajero de esta vida durante 41 años

Los 40, el cuarto piso o como lo quieran llamar, es para muchos la mejor década de la vida, algo que trataré de explicarles por qué lo pienso así. Si has llegado hasta aquí bastante entero (quise decir, si no te estas cayendo a pedazos, o al menos gran parte de ti se mantiene en buenas condiciones), es muy posible que opines igual que yo. Tal vez nunca dejemos de ver con mayor nostalgia los tiempos que transcurrían entre la adolescencia y la juventud, pero de igual forma reconocemos nuestra inmadurez para haberle sacado el máximo provecho, en aquellas ocasiones donde la magia no fue suficiente y solo bastaba un poco de sensatez en el asunto. Pues bien, si eso es solo parte del pasado y solo te quedan los cuentos animados por la fantasía, que evocan los momentos dorados de tu vida en lo mejor de tu juventud (como en las películas The Endless Summer, es sol brilla, siempre hay buen tiempo, buenas olas, amigos, la felicidad esta por todos lados, en fin...), es posible que la sensación de vivir nuevas emociones como aquellas estén muy pronto a ser realidad. Y por qué justamente a los cuarenta y no antes o después?. El asunto es el siguiente: a los 20 (al menos en la sociedad que conozco) te enfrentas realmente a tus primeros grandes retos, decisivos para lo que será tu vida a futuro. Tus padres, profesores o cualquier clase de tutor que tengas, simplemente te ayuda a ponerte frente a verdaderas situaciones, advirtiéndote sobre las consecuencias que pudieras tener si eliges bien o mal, pero tu tendrás la ultima palabra. Una vez que arrancas sin mas demora, tus proyectos estarán demarcados por esas enseñanzas acumuladas en el aprendizaje previo. En la mayoría de los casos, todos tendrán que ver con tu formal y buena inserción en la sociedad, a eso se refiere cuando te machacaron hasta el cansancio los modelos de vida ejemplar. No hay nada de malo con eso y siempre tendrás oportunidad para proyectos de otra naturaleza. Lamentablemente, siempre serán los últimos en tu lista de prioridades porque debes aprovechar tu máximo potencial en el logro al mejor plazo posible de aquellos considerados primordiales. Tal vez los de mayor consideración habrán sido, estudiar (prepararte para realizar un oficio que de aportes en sociedad) y conseguir una buena pareja que garantice una nueva familia (continuidad del modelo de sociedad). En ambos casos, el tiempo invertido puede haberte llevado unos cuantos años, pero de seguro habrás podido alcanzar su final y continuar lo siguiente, como lo es crear tu familia y consolidarte profesionalmente, al cual deberás emplear otro tiempo importante. Utilizo estos dos casos, no por ser los únicos ni los mas importantes para todo el mundo, sino por ser los mas notables y comunes y por lo general, donde mas tiempo habremos invertido nuestros mejores recursos. Y lo que llama la atención, todo esto ocurre en un lapso de aproximadamente 20 años!, es decir, nuestros grandes proyectos de vida (cuando no se trata de curas, actores, cantantes, abogados y unos cuantos mas) se realizan en el largo plazo de 2 décadas en su gran mayoría. Al cabo de ese tiempo, o lo has logrado, o sencillamente no te quedan fuerzas para continuar y optas por abandonarlo: divorcios, deserción a la carrera, depresión por el trabajo, etc, versiones tan comunes en algunos como las de éxito alcanzados por otros. Al final, triunfadores y perdedores, exitosos y fracasados, se encuentran 20 años después ante la misma pregunta: y ahora, que hago?. Si tuviste la suerte, como dije al principio de conservarte en buen estado, gozarás de nuevas facultades que antes no tenías a plenitud: desde ingresos propios que te lo provees gracias a tu reputación adquirida durante todo ese tiempo, nuevas personas que te pueden querer tanto como a su vida, en el mejor de los casos algunos bienes materiales que consideramos importantes y, tu gran personalidad única e irrepetible así como tu también única e irrepetible manera de pensar, sólida e independiente, que te permite disfrutar tanto de tu mejor temperamento apoyado por un mayor y mas elevado nivel de inteligencia y conciencia. Podrás pensar entonces, en aquellos proyectos abandonados o nuevos que requieren alguna gran inversión a largo plazo y poder disfrutarlos con tanta plenitud como los que viviste dos décadas atrás. Posiblemente sea el momento para aquella gran inquietud cuando te decías: "si tuviera tiempo lo haría!". No creo que a los 60, dos décadas mas tarde, tengamos mejores condiciones que a los 20, tal vez sea lo mejor para ese entonces, terminar de llevar la vida que tenemos lo mas agradable posible pero sin mayores cambios. No comparto mucho esos dichos tales como "nunca es tarde para..", "querer es poder", "solo hay que proponérselo" y cosas por el estilo, pero si puedo reafirmar otra:"la vida puede empezar a los 40".
Pensando en mi experiencia personal, puedo decir que ya he empezado a diseñar algo que he considerado mi segunda gran oportunidad de vida, ya que cuento con mejores orientaciones (sólidas e independientes) que me van a permitir concretar algunos proyectos que siempre resonaban en mi cabeza de forma cada vez mas lejana. Tal vez mantenga algunas cosas, tal vez de categoría vital, como lo es mi familia, donde siempre he conseguido el mejor consuelo ante los castigos que produce la soledad desgarrando al alma; y los amigos de siempre, como extensión de la familia. Tal vez abandone otras ya bastante agotadas por la falsa moral y el hastío. Pero lo que vaya a hacer (o lo que ya este haciendo), pienso hacerlo con el único fin básico de agradarle a mi espíritu, sin titubeos y sin mezquindades, ser lo mas generoso posible, tratando de encontrar siempre la conexión con la sensaciones producidas por el placer de estar vivo y de sentir toda su energía (aunque suene medio panfletario, pero bueno es así). Se que muchas de ellas permanecen aun intactas y cada vez mas lejanas en su realización por distintos motivos en mantenerlas ocultas. Pero una vez que decida hacerlas no me detendré, y lo haré con la misma determinación con que he afrontado todo lo anterior.
Pensando en lo vivido, no me queda más que sentirme complacido. Es mucho lo que puedo contar, pero de nada valdría si no siento que pueda animar a otros a encontrar un verdadero propósito fundamental como lo es SONREIRLE A LA VIDA, algo sobre lo que podrás divagar infinitamente. Aquí les dejo algunas de mis sugerencias para un buen viaje en esta vida a los 41:

Escuchar Pequeña Serenata Nocturna de Mozart
Escuchar la Cabalgata de las Valkirias y Tristan e Isolda de Wagner
Ir a Paris
Subir a la cúspide de una montaña
Enamorarse apasionadamente
Sembrar un árbol
Subirse a un árbol
Escribir algo
Leer un buen libro
Ir a la universidad
Llorar hasta más no poder
Reír hasta más no poder
Desprenderte de algo valioso
Participar en una competencia
Viajar al fin del mundo y detenerse a contemplar el medio de la nada
Cagar en el monte, preferiblemente frente a un gran paisaje
Irse de rumba por todo Madrid o Barcelona
Emborracharse con un buen vino
Drogarse
Bañarse bajo la lluvia
Dejarte convencer por el anarquismo
Dejarse el cabello largo
Cortarse el cabello al rape
Darse un banquete de reyes
Pasear en bote
Sentarte en una carretera
Manejar una bicicleta
Caminar por la orilla de una playa
Bañarse en un río
Ver el atardecer
Ver el amanecer
Acostarte en el suelo a contar estrellas
Viajar en autobús
Dormirse en el cine
Perdonar a quien nos ha ofendido
Perder el rumbo
Hacer nuevos amigos
Mudarse

Si te parece una estupida lista a mi parece entonces que se quedó corta y que tienes cosas que sugerir para agregarle.

Lo que quise transmitir con toda esta gran digavancia, saturada hasta el extremo (pudistes haberte saltado todo hasta esta linea):

No pierdas tu tiempo y aprovecha todo lo que puedas hacer en esta vida
No mantengas ataduras de ninguna clase
No descartes nada por insignificante que te parezca
No descanses hasta conseguirlo
No dejes que se te pase el momento

Instantes (fragmento)
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios


Jorge Luis Borges

PD: Para los que piensan en los 50, aqui les dejo esto
 http://saramago.blogspot.com/2005/01/partir-de-los-cincuenta-se-aprende.html
 

jueves, 23 de junio de 2011

El hombre-mono en zapatillas


Domingo Ramirez, es un compañero y amigo del trabajo, a quien considero una persona de una racionalidad bastante centrada y segura en sus principios, preocupado por el buen desempeño no solo en lo laboral sino en otros aspectos de su vida, como en lo familiar y en especial en lo que respecta a la práctica deportiva, como objetivo para alcanzar una mejor salud y condición fisica....

Un dia de estos en mi infinita condena de mi trabajo, Domingo me envió un correo que planteaba una curiosa propuesta, sabiendo que compartimos puntos de vista similares, al menos en cuanto a lo que se refiere a la práctica deportiva, seguramente esperando alguna opinión de mi parte, para lo cual siempre me mantengo dispuesto a hacerlo con gran placer. El articulo adjunto en el correo se titulaba “Desde que corro descalzo no he vuelto a lesionarme”, entrevista realizada por el periodico español ABC (21/06/2011) al periodista norteamericano Christopher Mcdougall sobre su escrito “Nacido para correr”. La introducción dice lo siguiente:

Buscando un modo de correr sin que le doliera nada, el periodista Christopher McDougall (Filadelfia, 1962) se topó con la increíble tribu de los tarahumaras, habitantes de las escarpadas y recónditas Barracas del Cobre, en México: corren cientos de kilómetros sin descanso ni dolor; no conocen el cáncer, ni la diabetes, ni las peleas. Encontró también estudios de la universidades de Harvard y Newcastle (Australia), entre otras, que le decían que lo que debía hacer era correr descalzo. Y también aprendió que el homo erectus triunfó en la guerra evolutiva precisamente por su capacidad para correr largas distancias, lo que le permitía acabar con las presas por el refinado método de perseguirlas pacientemente hasta agotarlas. «Y todo lo demás se deriva de esa capacidad», dice.

El entrevistador interroga al periodista sobre varias afirmaciones que hace en su artículo, como los beneficios de correr, desde cuándo lo hacemos y cuándo fue que lo abandonamos, como nos afecta el no hacerlo con regularidad y de qué forma practicarlo. McDougall responde con elocuencia pero sin el rigor científico al que estamos acostumbrados, que el trotar aporta mas beneficios en la medida que lo hagamos de la manera mas placentera posible y no como una rutina agotadora (con lo que estoy totalmente de acuerdo). Sin embargo, el autor asegura que además de la falta de practica, el uso de las zapatillas para correr que hoy compramos (por ejemplo Nike, ejemplo que el mismo utiliza de esta manera), lejos de ayudar son las causantes en algún grado de muchos de los males que hoy conocemos, conclusión que cree confirmar haciendo una comparación entre los estilos de vida urbanos y la fantástica visión que tiene de la etnia tarahumara de México. Esta ingenua comparación etnológica entre actores situados en contextos muy diferentes, es un capitulo hoy superado muchas veces en  la discusión antropológica como disciplina académica, desde cuando se intentaban establecer paralelismos forzados entre las culturas no occidentales y los grupos humanos mas primitivos y extintos, lo que permitió justificar racionalmente cualquier mecanismo de dominación, o sencillamente vernos como una degradación de un tiempo remoto, perfecto y casi mítico al cual debemos retornar (recomiendo la lectura completa del articulo en http://www.abc.es/20110621/deportes/abci-corredor-mcdougall-201106210429.html).

Pues nada, de inmediato le envié mi respuesta:

Puede que tenga razón el pana [McDougall]. Ví un programa (seguro era este mismo carajo) sobre los tarahumaras y al parecer los tipos son unos fenómenos corriendo largas distancias (casi 50 km) y para ellos es algo casi natural. Pero un día viendo otro programa en Discovery channel que se llamaba “el gran vencedor” donde competían varios carajos que venían de la ciudad y los sometían a pruebas fuera de lo común en sitios como estos alrededor del mundo [referido al lugar en México], todos usaban unas zapatillas hechas de suela de caucho super rudimentarias, incluso los tarahumaras (no los vi NUNCA descalzos). No solo era correr sino que iban pateando una pelota por todo el trayecto. Los tipos de la ciudad quedaron hecho mierda y los indios esos estaban como si no hubieran hecho nada. Además los competidores locales eran muy jóvenes, delgados y pequeños y los de la ciudad mucho mas grandes y pesados, era obvio las ventajas competitivas. No era nada relajante [como dice el reportero que debe ser], la verdad es que se veía como toda una tortura, nada agradable desde ningún punto de vista. También pasan un programa en Discovery [será que se le agotaron los temas a los directivos del canal o son monos los que hacen todo?] de dos excursionistas expertos (desafío x 2 creo que así se llama el programa), donde uno de los dos anda todo el tiempo descalzo, supongo que se cree la reencarnación de algún indio sioux o algo parecido (y eso que es un catire irlandés, que frito!). Aunque se la pasan en sitios bastante hostiles e incómodos, no se ve nada natural, porque no lo ves corriendo sino tanteando todo el tiempo cada vez que camina, como cuando lo haces sobre un poco de piedritas y cadillos. El otro carajo, vestido como un navy seal, siempre anda todo mortificado esperando lo peor, que el otro loco llegue con una espina en la pata o se vuele una uña con una piedra JA JA JA, que cagada!.
Lo que quiero decir es, que no se por donde venga esto, ni que intención o propósito tenga ese carajo (el McDougall ese) o los que opinen igual que él y toda la información que generan. Yo no creo que podamos tranquilamente como el carajo sugiere, empezar a trotar desde mañana mismo, descalzos por todos lados donde vayamos, ni siquiera a darle vueltas a la cuadra donde viviste toda la vida. Si no te clavas algo, seguro te vuelves mierda una uña o pisas un rolo de mojón de perro, o todo a la vez, y mas nunca volverás a intentarlo siquiera, y dirás “nnnnnñoesumadrEEEEEE!, quien me manda?!....”.

Si el asunto es la situación paradójica de la evolución del homo erectus, me pregunto:
Qué hubiera pasado si esos pre-carajos hubieran tenido calzados Nike, cuando iban de cacería?.
Donde estaríamos hoy (digo, en que estadio evolutivo) si estos pre-carajos tuvieran calzados como los de hoy?
Situación que me coloca al otro extremo del planteamiento y para lo cual existe una misma respuesta: dejar al homo erectus en su lugar y al homo sapiens moderno en el suyo [incluyendo a los tarahumaras y a nosotros en la ciudad], con todo su ajuar, con toda clase de porquerías y objetos personales que le son (o eran) propios.
Si el tipo ese [McDougall] quiere convertirse en un h. erectus, adelante que le eche bolas!.  También puede decir que cagar al aire libre es depinga (preferiblemente en los alrededores de su casa mientras saluda al vecino) y limpiarse con la mano en vez del papel toilettes con aloe vera es mejor porque le salen espinillas en el  culo!
Déjalo tranquilo, que pise un mojón de perro!

Pa´que sea serio.

Me sorprendí gratamente con la respuesta que me envío Domingo:

Hermano te agradezco sinceramente tu relato, de verdad que lo he disfrutado pues le das una lectura muy particular al asunto.  Me reí bastante…Saludos.


Moraleja: no creas todo lo que te digan y menos si es de un tipo que le gusta correr descalzo


Darwin despierta:
Acabo de ver un hombre mono corriendo en zapatillas!

lunes, 13 de junio de 2011

Las nuevas paradojas: divagando sobre las redes sociales


En la actualidad, la lamadas redes sociales se han convertido en las plataformas comunicacionales mas exitosas impulsadas por todo un mundo de posibilidades tecnológicas accesibles a buena parte del mundo, poniendo cada vez mas en evidencia que la globalización es mas que un hecho y ha pasado a convertirse en un estilo de vida. Creo que nadie puede poner en duda las ventajas de haber alcanzado  tales niveles hoy en día, pero tampoco podemos ignorar las transformaciones a las que nos esta llevando como sociedad. El problema es que a la velocidad en que los aceptamos vorazmente,  no nos detenemos a evaluar las nuevas distorsiones y futuras perversiones que pudieran aparecer y que tal vez no podremos evitar.

Para empezar, no veo mayores inconvenientes en poder comunicarse de esta manera aprovechando las bondades tecnológicas, haciendo cualquier barrera algo de poca importancia. En realidad todo esto me parece fascinante y cada vez que puedo explorar algo nuevo no me limito en su uso y disfrute. Sin embargo, he procurado no dejarlo en el mero disfrute y lo he puesto en confrontación con mis ideas y pensamientos a ver que resulta. Al poco tiempo (o quizás no tan rápido) llego a conclusiones similares y todas parecen apuntar hacia un lugar común: la sobrevaloración de la realidad y la imposibilidad de este modo de hacerla aprehensible, comprensible.

Esto tiene que ver con la transformación en la percepción de las nociones tiempo  y espacio como variables incuestionables de la realidad misma de cada individuo, situándonos en lugares y momentos que tal vez no son merecidos, haciendo que la realidad se convierta en algo opcional y secundario: la alucinación por el éxito y bienestar continuo con que sentirse superior y maravillosamente bien en una sociedad que estimula la competencia, la negación del otro para poder figurar, sobresalir. En resumen, un dulce caramelo envenenado.

En cuanto a nuestra tradicional idea del tiempo percibido en un sentido lineal, en donde el pasado como momento original y perfecto ha sufrido una degradación y el futuro será la visión utópica que debemos alcanzar para restaurar el equilibro perdido, el presente es definitivamente el punto clave. En este sentido, el presente es pues el momento decisivo y son sus actores quienes promueven el desenlace hacia la sociedad futura. Sobre esta percepcion de continuo histórico (reconocimiento del pasado, preocupacion por el presente e interes en el futuro) se produce una ruptura con el sentido de realidad: la responsabilidad con el ahora se vuelve infinita, el presente se eterniza y el futuro se vuelve inalcanzable, similar a aquel que fija la mirada en el fuego intentando crear en la mente una forma de la llama y nunca lo consigue. En el nuevo mundo de la información, el único remedio posible es volverse grandes consumidores de todo, sirva o no para cualquier propósito (es lo que menos importa), mientras mas consumimos menos será la frustración al situarnos en lo mas superficial de la realidad a la que no dejamos de percibir como la gran arena movediza del atraso y del olvido.

Nuestro ser embriagado por el empalago no tiene capacidad de resistirse a tan deliciosa golosina. Pero para que esto haya sucedido, una vez que hemos sido seducidos por los beneficios de aquel espejismo, necesitamos deslastrarnos sin más demora de todo aquello que consideramos inservible (de inmediato casi todo entra en esa gran y única categoría) sin el menor compromiso, y no precisamente de los cachivaches de la casa. La lista puede ser muy larga dependiendo de la angustia de cada quien, el asunto es que todos terminan pareciéndose: homogeneizado y pasteurizado después de haber desechado prácticamente todo y quedarse con muy poco, como sugiere la tendencia de la moda Light. Ahora estas vacío y libre de consumir violentamente toda información posible, para lo cual obviamente necesitas los medios para ‘tragar’, y una vez que empiezas ya es difícil dejar de hacerlo…No necesitas mas que un aparato emisor/receptor, y en ocasiones no mas de 140 caracteres. Mas caracteres, mas tiempo escribiendo y lo necesitas para seguir conectado…la serpiente que se muerde la cola!

Desde esta perspectiva, me propongo sugerir algunas interrogantes y unas posibles respuestas:
Quién puede soñar en un futuro mejor y atreverse a proyectar un mundo diferente?
Te has convertido en un autómata que solo piensa en matar su ansiedad, para quien el futuro ya llegó y no hay que seguirlo buscando porque la tecnología ya te lo provee.
Quién puede ser mas humano y mas pacifico?
Nada mas lejos de ser mas humano, en realidad no te interesa verte cara a cara con nadie y enfrentarte a sensaciones que te pueden resultar desagradables, como vergüenza, miedo, y hasta sonrojarte y sentir conrrientazos por alguien que te atrae.
Para qué verte frente a frente con alguien si le puedes decir sin que nada te pase, lo que te venga en gana sin sufrir ni un solo rasguño, pudiendo convertirte en alguien nada pacifico sino en el mas violento y brutal agresor de la humanidad?

Al final de todo, quien puede ser mas libre y menos esclavo?

viernes, 27 de mayo de 2011

El acorazado portugués

Hace unos días (no se cual de tantos en mi infinita condena en la oficina donde trabajo), conversaba con un amigo sobre uno de esos correos que navegan sin rumbo por las redes informáticas, sin origen y sin fin y que van dejando su estela de tragedia, similar a la medusa conocida como el acorazado portugués, el cual navega a la deriva dejando bajo su azulada bolsa flotante sus largos tentáculos de  veneno paralizante, afectando a cualquiera que se le acerque demasiado, atraídos por su extraña belleza. Aunque la intención de este maravilloso organismo vivo es la de alimentarse de pececitos, su equivalente informático no pareciera tener esa urgente necesidad, algo que no podemos decir de su maléfico creador, a quien imagino luchando constantemente contra sus horribles temores poniéndolo al límite de su cordura y que encuentra alivio imaginando legiones de neuróticos acelerando la destrucción de todo por orden suya como si fuera el resultado de una visión paradójica del fin del mundo. Personalmente considero que tiene consecuencias mas devastadoras que los virus informáticos,  ya que no existe un antídoto eficaz para contrarrestar su efecto intoxicante y por más leve que parezca el daño, puede dejar lesiones difíciles de curar.
El asunto que trataba el correo en cuestión (digo, el que me mandó el amigo con quien hablaba) era sobre el sobrepoblamiento de la especie humana y las devastadoras consecuencias que ha tenido sobre los recursos naturales vitales como lo son el agua, el aire y la tierra (todo lo demás que se moviera sería también devorado  tarde o temprano por nuestra hambre) y como sin remedio marcaríamos el infernal destino de la desaparición de todo lo conocido por el hombre, incluyéndose a el mismo engullido por el mismo. Luego de un breve comentario de su parte sobre el incendiario escrito, que deduzco debía resumir toda su angustia (“viste, que bolas!”) amplificado por su mirada de espanto, fui cordialmente invitado a participar en un nutrido intercambio de ideas (“que dices tu? Ah? esto es una locura, esta vaina se la llevo el diablo, aja, di algo, coño parame bolas!”). Mientras procesaba rápidamente toda la información que recibía en mi cerebro, pude emitir una breve pero concisa respuesta: “ahhh, si claro que bolas”), suficiente para satisfacer las ansias de mi interlocutor. Rápidamente, se sirvió mas café y se dió cuenta que habían transcurrido demasiados segundos hablando del tema y se retiró a su puesto de trabajo, dejándome con la duda de si realmente sirvió de algo mi comentario o debía completarlo de otra manera. Decidí agregar algo mas y encontré un articulo muy interesante en “The Independent Institute” (www.elindependet.org) publicado en el 2010, con una propuesta que permitiría abrir aun mas la discusión, titulado: “No existen pruebas de que el hombre produzca el recalentamiento global”. El autor cuestiona con mucha sensatez, a través del análisis de información estadística sobre estudios medio-ambientales, las posturas que apuntan al hombre como el gran causante de la crisis y como la información ha sido manipulada en muchos casos. Le envié el correo y al rato me respondió: “Caramba. Y si le creemos a ese científico y está equivocado?”. Nuevamente me lancé a la carga con toda una batería de ideas, tenia que responder con más contundencia. Lo que va a continuación fue mi respuesta a aquella pregunta:

No creo que solo se trate de creerle a uno o a otro conforme cambien las opiniones, porque mas allá de hacer algo, aquí queda en evidencia que hay intereses (defensores de un bando y de otro) de magnitudes superiores a la de nuestro bolsillo que se juegan la posibilidad de un respaldo y mejor colocación de sus operaciones financieras ante una opinión publica cada vez mas informada y alerta. Muchos de estos enmascaran sus discursos hábilmente tras fachadas de fatalismo, utilizando como herramienta el miedo ocasionado por el fin de los tiempos, haciendo al mundo retroceder a un oscurantismo similar a la edad media, plagado de confusiones y desesperanza, momento antes en que las criaturas del averno saldrán a desatar su gran furia de destrucción. No creo que nadie hoy en día justifique las atrocidades contra el medio ambiente y todo lo que en ella habita o existe, o al menos la gran mayoría coincide (me incluyo) sobre las terribles consecuencias de ciertas acciones inducidas por el hombre, pero tampoco podemos dotar de inmunidad a todo aquel que incluye a manera de terribles advertencias en sus propios discursos mientras desvían casi de inmediato la mirada sobre sus acciones bastante cuestionables. No creo que estemos, ni siquiera de forma lejana, tanto que se me pueden acabar mis días de ser conciente y no ver ni el primer día del final de nada de esto!. Es mas, mi recomendación es que no debería interesarnos tanto como nos sugieren que estemos, a nivel de un delirio esquizoide y paranoias persecutorias donde cualquiera pudiera apuntarnos con su dedo incriminador de policías medio ambientales, funcionarios de un sistema pre-apocaliptico de gobernantes fantasmales y demoniacos: POR TU CULPA, TU GRAN CULPA! LA CAGASTE Y POR ESTO TE IRAS AL INFIERNO. La impresión que se puede tener es que, hagas lo que hagas estarás friéndote tarde o temprano en una de las tantas pailas, y que da igual hacer o dejar de hacer: HAY QUE CARGARLA Y PUNTO, y lo voy a hacer antes que otro lo haga y yo me haya quedado con las ganas de hacerlo ..Y%%··%&**¿¿¨..

Lo que quiero decir con esta absurda divagancia (disculpen la divagancia absurda), es que somos tan concientes de la fatalidad o al menos es lo que no han hecho creer como sentido común de una visión unilateral de causa-efecto, que en esta forma no lograremos un cambio de actitud y una solución efectiva que atienda los problemas puntuales en beneficio de todos, que lejos de distanciarnos de tales fatalidades, nos deja a merced de otros que hábilmente abonaron el terreno donde colocaron sus grandes fauces, y esperan que caigamos desinflados de vida en el fondo del mar de los destierros y asi poder devorarnos sin ofrecer nada de resistencia.
A todos ellos les digo:
ME SABE A MIERDA!
YO NO TENGO QUE VER CON EL FIN DEL MUNDO NI CON QUE SE COMAN LOS UNOS A OTROS

PD: Yo....no se que hacer, creo que por ahora, pondré la basura en su sitio, compraré solo lo necesario, voy a hacer uso racional de mis recursos, no haré daño a nadie, y reciclaré lo que pueda.


Algo cambió en la opinión del compañero:”no es para tanto, no te preocupes, en todo caso aquí no es la cosa y no somos nosotros tampoco los responsables”.



La medusa picó dejando en shock a su víctima
su piel palideció,
sus ojos empezaron a hundirse
el corazón se quiso parar
empezaba a soñar que moría.....

martes, 24 de mayo de 2011

Brevísima divagancia sobre el título

Luego de mi osadía en proponerme un titulo tan rimbombante y sugerente a unas cuantas interpretaciones por parte de algunos amigos quienes celebraron mi proyecto, no me podía quedar tranquilo sin explicar razón alguna sobre el peculiar título, ni mucho menos sobre el propósito (si es que lo hay, tal vez lo sepa al terminar) de este modesto trabajo. Es como el que te incita que veas la entrada de un edificio  con una gran puerta enclavada en una fachada complicada y lo único que hace es darte un empujón y estrellarte contra ella! (disculpen el arrebato, retrocede hasta la entrada del edificio por favor) y te dice: “creo que hasta aquí te acompaño, no se si me interesa mostrarte que hay mas allá”. Lo mas seguro que tu reacción inmediata es dar media vuelta convencido de que tampoco te interesa o que nada bueno conseguirás si llegas a entrar. Pues bien, la verdad es que no tengo muy claro el asunto de por qué debas entrar, tampoco se si te estoy invitando a que lo hagas.... (Pffffff, de qué coño estoy hablando?, disculpen nuevamente mi desvarío). Pues bien, que importa, aquí voy....
Para empezar, soy antropólogo, título que me otorgó la academia al culminar mis estudios y cumplir con todas las exigencias. Sin embargo, a pesar de este a veces penoso, a veces gratificante transitar por la universidad, sentí que solo fue al final del túnel que literalmente vi la luz del entendimiento y supe de qué se trataba la vaina. Como una suerte de mecanismo revelador, SAKATA!, en un instante pude ver la MATRIX desde su interior (gracias a los hermanos Wachowski por su aporte) y empezar a dar nuevas lecturas al entramado instalado en el mundo en que he vivido hasta ahora (ME GUSTA ESTO, sin editores ni ninguna clase de jurados para poder hablar desmojonadamente). Hago esta nota desaclaratoria porque se que muchos hicieron la misma travesía de lecturas y discusiones en salones, bibliotecas y pasillos del campus y (lo lamento por ellos) pero terminaron mas ciegos y perdidos que cuando empezaron, buscando algún sustituto de paternidad que los adoptara ante su develada orfandad. Por otro lado, y agradezco la fortuna de haberlos conocido, están aquellos que por su poco temor a los interrogantes se atrevieron desde tempranos momentos de su plena conciencia o antes, a responder todo lo que podían incluso con otras preguntas, desarrollando una madurez propia del mas agudo intelecto. Con estos últimos he encontrado y espero seguir haciéndolo a través de comprometidos interloquios (no estoy muy seguro de qué es esto pero suena depinga!), el descubrimiento de las esencias bajo lo circunstancial, la necesidad del encuentro pleno, de creer en una verdadera existencia (suena del carajo esto ultimo verdad?).
Pues bien (continuo después de una pequeña pausa de varios días...por decir algo, no se cuanto tiempo paso en realidad, pero si es bastante), luego de aquel revelador y nunca agotado acto de conciencia, de ver a través de nuevos prismas, productores de reflexiones, refracciones y descomposiciones en el pensamiento, tal como sucede con la luz, asumiendo mi nueva investidura (aunque sea yo frente a un espejo, entre amigos o entre idiotas), me encontré ante una situación un tanto incomoda, como lo es: ajá, y ahora que hago?. Qué digo? Para empezar, no basta de un acto reflexivo frente al mundo manifestado en improvisados, inoportunos, dramáticos, incómodos, trasnochadores y hasta demenciales soliloquios, debo decir ALGO! a otros, y no me refiero a lo dicho entre los amigos o los idiotas con quien en algún momento he compartido un instante de vida, sino dirigido a algunos menos amigos o menos idiotas, de carácter mas duradero y menos circunstancial, algo que suene a verdad o al menos algo sustentable con cosas de apariencia verdadera. No es mi interés hablar aquí sobre la verdad filosófica, solo referirme a aquellas afirmaciones que hacemos sobre la realidad de los hechos humanos (en que pastel de ñoña me estoy metiendo!). Es decir, debo decir alguna verdad antropológica!, ese es el meollo del asunto (siempre me pregunté que significaba meollo, suena como mear en el hoyo, es decir apuntar bien, creo..). Los antropólogos decimos verdades, Conditio sine qua non, eso es lo que nos han hecho creer todo el tiempo, desde que aparecieron los primeros de la carrera, después los que venían detrás de ellos, los otros y los otros, los charlatanes y los aventureros, los que buscaban no solo su satisfacción personal sino algún protagonismo entre los selectos de la academia, que sirviera de caja de resonancia para su posterior reconocimiento por audiencias mas expandidas y finalmente su inmortalidad en las escrituras. Nadie o muy pocos desde su cómodo lugar de la sociedad se atrevieron a cuestionarlos, solo otros osados de pensamiento o deseos de codicia y fama, quienes sometieron sus temores ante el realmente desconocido mundo no occidentalizado. Era la primera figuración del arquetipo quien después de alguna gran epopeya regresa con una gran trofeo (mas allá de todo lo que se robó, saqueó, se ganó, canjeó, estafó, engañó, le regalaron, se comió, etc.) una verdad, difícil de contrariar por lo peculiar de su elaboración y que satisfacía las ansias de ver mas allá de umbrales que significaban hasta ese entonces, territorio indomable.  Era la verdad construida por aquel que se enfrentó al  otro desconocido y lo describió como una mutación inofensiva, no por su capacidad de contagio de males incurables, sino de aquellos necesitados de la bondad del mundo occidental, generoso, dispuesto a darle cobijo!.  Casi de inmediato, de la mano de las Grandes Verdades que trajo consigo la Modernidad (el Marxismo por ejemplo), la seducción por el personaje así como sus verdades condimentadas de gran esfuerzo intelectual fue creciendo, y nuevos integrantes fueron engrosando el directorio, dispuestos a vocear sus repotenciadas verdades y esperar una merecida recompensa. Tiempo después, la puesta en entredicho venida de posturas criticas de la misma Modernidad, alimentó las dudas sobre el resultado intelectual de los antropólogos, que veían desmoronarse de manera inevitable sus sendos refugios de ideas, que las hacían portables tanto en tiempo y espacio casi sin ningún atasco. Los grandes escenarios ya vacíos de leales audiencias, se transformaron en lugares de menor escala, con discursos mejor adaptados a intereses y recursos mas específicos, donde  en apariencia el antropólogo podía encontrar eco. Casi en simultáneo, otros caballeros de la verdad, u otros charlatanes pescadores de fortuna, recorrieron caminos muy similares entre las mismas audiencias y terminaron compartiendo la misma tarima, para decir también sus verdades (o falsedades disfrazadas de verdades), unos con mas éxito que otros, incluyendo los antropólogos, cada vez mas desamparados, mas extraño entre extraños, mas conjetural, mas suposición, mas imaginación, con tal de poder sobrevivir a mundos mas estériles de pensamiento, adictos a simplezas que solo soporta una atrofia generalizada. Y tal vez el factor mas crucial en esta brutal aniquilación del personaje, es la grosera avalancha de información, producto mas que por la tecnología, por el perverso deseo de controlar masas usando el poder de seducción de saberse informado de lo que sucede en la realidad, desmantelándola de cualquier otro significado, colocando a medio mundo sobre una letal arena movediza donde la única garantía para mantenerse a flote (informado) es devorar cantidades infinitas de ese material absolutamente desechable....
Hemos quedado con las manos en los bolsillos y los hombros en alto y con una expresión facial de desconsuelo, diciendo, Aja, y ahora que digo? Sobre quien hablo? Diga lo que diga, no pasará un segundo mas, cuando desde una audiencia que siempre creí que me acompañaba (para quien me preparé, en quienes pensé como con ganas de escucharme) te cuestionen, te falseen, te pateen, te contraríen por contrariar, te digan AAAAAAhhhhhh ok, se mofen, te ignoren, haciéndote sentir que no es mucho lo que tienes que decir, tal vez no para ellos, tal vez para otros, quizás a esos otros de quienes hablas (por qué no vuelves a ellos?), ..Luego del esperado arrebato de objetos, discursos y verdades, virtualmente hemos quedado sin oficio! SIN OFICIO! solo con palabras que muchas veces ya no sabemos donde van. Solidariamente nos alentamos unos a otros, diciéndonos que de manera similar se comporta cualquier área de conocimiento, soportando conjeturas que pueden cambiar de sentido radicalmente, que siempre habrá alguien que se muestre interesado, etc. y cosas por el estilo, solo para no sentirnos destronados, desplazados, continuamente equivocados, desfasados, descuartizados, anulados, etc.
Pues bien, yo les digo que esta, como todas las historias (cuando digo todas son TOOOODASS!) no tienen final, a menos que lo decretes, y sin embargo no te podrás quitar de la mente la idea de cómo continuaría si existiese otro capitulo, y otro y otro y se transforme en otra historia..Esta puede ser una de ellas, donde tal vez hace falta terminar un capítulo nada mas e imaginarse el siguiente. Aún nos quedan las palabras que junto con las ideas nuevas o relanzadas o la mezcla de ambas, surja algo todavía mas explosivo, las conjeturas den giros de 180 grados, los políticos digan la verdad, y Jesucristo por fin venga,....
Por ahora, me voy a tomar un descanso y escribir aqui sobre cualquier cosa menos comprometedora, algo sin importancia, y que solo me interese a mí, por ejemplo.....
Ya lo veremos!
Pd: te sugiero que no le des tanta vuelta al asunto solo disfrútalo o déjalo. Yo lo estoy disfrutando.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Salutación: divagando desde el principio

Saludo a todo aquel que se ha mostrado interesado en curiosear, sea cual sea el motivo que alimenta su curiosidad, en husmear en mis pensamientos hechos palabras, en ocasiones vacíos de contenido, en otras, llenos de cosas retorcidas, de perfectos tormentos, de moralidad barata, de pseudo existencialismo, y cualquier otra tontería de categoría humana que se me pueda ocurrir, nada brillante o digno de algún elogio, nada de genial ni genuino, nada que genere malestar físico ni malhumores tampoco....nada que no se le haya ocurrido a alguien antes, ahora o después. A todos (incluyéndome como lector y no como redactor),

UN SALUDO!